Y aunque el ideario colectivo ya asocia el reciclaje de vidrio con el contenedor verde o el de los envases de plástico con el contenedor amarillo, no son pocos los usuarios que desconocen qué hacer con la ropa vieja. Esta cuestión resulta especialmente importante, teniendo en cuenta que es precisamente la actividad textil la que más energía y recursos consume.
En este punto, seguro que ya te estás preguntando dónde se debe tirar la ropa usada. Pues bien, en las siguientes líneas resolvemos todas tus dudas. ¡Toma nota!
La ropa vieja, ¿se recicla?
Seguro que ya intuyes la respuesta. Efectivamente, la ropa usada se recicla. De hecho, existen diferentes fórmulas que ayuntamientos y municipios ponen a disposición de sus ciudadanos, como son los puntos limpios fijos o móviles, containers de ropa usada en vías públicas o las recogidas a domicilio.
¿Dónde se recicla la ropa usada?
Mientras que el plástico, los desechos orgánicos o el vidrio se consideran residuos, la ropa no. Y es que el reciclaje de las prendas que ya no utilizamos no solo tiene un fin medioambiental. También tiene un fin social, pues se destinan a personas que las necesitan. Así, entidades sin fines lucrativos como Cáritas o Fundación Humana proporcionan contenedores para el reciclaje de ropa en varias ciudades de nuestro país. No obstante, cada vez son más las tiendas de ropa que tienen contenedores en sus puntos de venta.
Reciclaje de ropa: objetivos medioambientales
En atención a los objetivos medioambientales, la ropa que tiramos en los puntos limpios de recogida se separa y recicla adecuadamente, esté o no en buen estado. Posteriormente, los tejidos pueden reutilizarse tras haber pasado un tratamiento de despiece y deshilachado para fabricar nuevas prendas. Es aquí donde nace el concepto de moda sostenible.
En definitiva, es importante que las prendas de ropa se lleven al contenedor de reciclaje o punto limpio destinado a tal fin para que no terminen en el vertedero.
Desde Jcoplastic Ibérica recordamos que las prendas usadas no son residuos.